FERENC Z. LANTOS, UN ARQUITECTO QUE QUIERE DAR A SU VIDA Y TRABAJO UNA BASE FILOSÓFICA

                   "De filosofía y arquitectura", la obra que resume un pensamiento
                       Comentario aparecido en periódico Ya en el abril de 1969 por
                                                      José María Bermejo
  
  Infatigable buscador de la triada clásica - Bien, Verdad, y Belleza-, el arquitecto Ferenc Z. Lantos sigue empeñado en darle a su trabajo una base filosófica entrañada en la experiencia viva. "De filosofía y arquitectura" - último libro de Lantos- es, en cierto modo, la síntesis de su pensamiento: la belleza no capricho ni adorno, sino necesidad indispensable y expresión de la Verdad.

   Nacido en 1927 en Mohol (Yugoslavia), de padres húngaros, Ferenc Z. Lantos obtuvo en 1953 el título de arquitecto en la Universidad Técnica de Budapest, ampliando después sus conocimientos en Inglaterra. desde 1963vivi y trabaja en España como arquitecto libre en dos vertientes: realización de proyectos concretos y dirección del Centro de Investigación F. Z. Lantos, para los Futuros Asentamientos Humanos. Desde hace 15 años viene publicando una serie de libros en los que expone sus ideas sobre una arquitectura humanizada.
   Entre quijotesco e iluminado, luchando denodadamente contra la trivialidad y la usura, Ferenc Z. Lantos no tiene más objetivo que el de mejorar la calidad di vida del hombre contemporáneo, atrapado por una visión materialista. Sus libros no se limitan a la arquitectura y al urbanismo. Nada humano le es ajeno, porque sabe o intuye que sólo una visión espiritual, y abierta y llena de sensibilidad, puede cambiar las cosas.

   Arquitecto atípico
    "Las cosa bellas son difíciles", decía Platón. Esa podría ser la divisa de este arquitecto atípico, impregnado de platonismo contemplativo y a la ces, de activa tenacidad. O se se quiere, pos versos de San Juan de la Cruz: "que bien sé yo la fuente que mana y corre aunque es de noche". Porque , más allá de los desastres ecológicos y urbanísticos: por encima del panorama pesimista que nos rodea, Lantos sabe que "la belleza es increada e imperecedera" y que "lo que da valor a esta vida es la contemplación de la belleza absoluta".

Amor realizado

   Todo esto podría ser abstracto, si no se sustentara en una investigación sólida y en un afán de dar soluciones concretas. A veces leyendo este libro extraño, nos parece oír ecos de los diálogos de Platón; el "Vedanta", o el "Evangelio de San Juan". Por ejemplo cuando escribe: "El Universo es la manifestación del Amor Puro, en su proceso de Autorrealización, y como tal, en sus partes como en su conjunto está dirigido por la naturaleza intrínseca del Amor. Es Amor Realizado, como Belleza".
   A veces, sin embargo, ese lenguaje que da vueltas sobre sí mismo, pierde fuerza por su excesiva reiteración o se adentra en temas tomados al vuelo, con escasa consideración científica (por ejemplo, cuando se habla de SIDA), cayendo en apreciaciones demasiado simplistas: "todo procede de nuestro propio desequilibrio, de la perversión de nuestra naturaleza esencial".
   En cualquier caso, hay siempre un esfuerzo noble por cambiar desde dentro y no sólo mediante efímeros maquillajes. Hay, en concreto, una llamada de atención a los arquitectos para que afrontan su trabajo con plena responsabilidad, atendiendo a la calidad de cada y no a esa facilidad que el poeta Pedro Salinas definía como "mala novia".