24 jun 2013

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¿POR QUÉ NO SE LOGRARÁ FRENAR EN LAS CONFERENCIAS MUNDIALES DE LAS NACIONES UNIDAS EL PROGRESIVO EMPEORAMIENTO DEL SOBRECALENTAMIENTO DE LA TIERRA Y EL CAMBIO CLIMÁTICO?

Examinando los enfoques con los que han tratado las Naciones Unidas el tema del Cambio Climático en sus previas y preparativas Conferencias el año pasado en Valencia, Bali y Poznan, se descubre que el enfoque y criterios con el que están preparando el programa de acción es el mismo con el que han tratado todos nuestros males desde que están organizando sus costosas Conferencias y que consiste en aceptar cada mal como un hecho dado sin relacionarlo con otros y con una Causa común, cayendo en el error, como ocurre con un mal médico, que intenta curar erupciones en la epidermis con unas pomadas sin saber que existe una infección como causa de esta enfermedad.

Es aceptable que en un principio, cuando aún no se manifestaron todos nuestros males con tanta evidencia como los padecemos ahora, que a nadie se la haya ocurrido relacionar los primeros males con una Causa e intentaban resolver el problema como de costumbre, buscando soluciones aparentemente lógicas, pero al demostrarse a lo largo de estos últimos cuarenta años que todos los nuevos tipos de males que se han tratado en sus Conferencias, en lugar de mejorar se han empeorado progresivamente, este hecho tendría que ser suficiente prueba que la razón de sus fracasos ha sido el erróneo enfoque y criterios sobre los que han juzgado y tratado nuestros ya innumerables e interrelacionados males, y si no se cambia esto y al menos completar, en la próxima Conferencia, el programa que busca la Causa fundamental de nuestros males, el fracaso en este caso, por falta de tiempo, sería ya irreparable.

Para justificar esta teoría y demostrar la relación de nuestros males (apuntando sólo los más importantes relacionados con el Cambio Climático) con una Causa común, para cada uno voy a exponer lo siguiente:

1/ El antinatural crecimiento de la población del mundo, que en la época de Jesucristo tenía 200  millones de habitantes y hoy tenemos 6.600 millones, que es 33 veces más que la que existía en la época de Jesucristo, pero según las estimaciones de las Naciones Unidas esta cifra, para el año 2050 puede llegar a los 9.600 millones, que sería 48 veces más que la que existió en la época de Jesucristo.

2/ El consumo de energía por persona, en la época de Jesucristo era el normal que correspondía a las reales necesidades de la naturaleza de la especie humana. Hoy si estimamos una media de consumo de energía, extendida ya por todo el planeta, de 3 veces más por persona que la que se consumía en la época de Jesucristo, y la multiplicamos por 33 que es el aumento de la población del mundo nos daría 99 veces más consumo de energía que el que existía en la época de Jesucristo. Pero esto, al extenderse esta tendencia en países económicamente emergentes como China, India, otros países de Asia, México, América del Sur y África, el consumo medio para el año 2050 se estima que puede llegar a ser 4-5 veces mayor por persona que multiplicando estos factores, 48 (aumento de la población del mundo) x 4-5 (aumento del consumo de energía) nos daría 192-240 veces más consumo de energía que el que existía en la época de Jesucristo.

3/ La contaminación del aire, agua y tierra, que no existía ni en la época de la Edad Media ni en el Renacimiento, y que hoy como causa de estos dos factores que se han presentado desde la Revolución Industrial hoy es 99 veces más, pero para el año 2050 puede duplicarse y llegar a la cifra de 192-240 veces más consumo de energía, que está causando todas las contaminaciones que estamos sufriendo, y que según estos datos en los próximos 41 años se duplicarán.

Producir esta cantidad de materia prima con energías limpias obtenidas por nuestros avances científicos y tecnológicos, que es el objetivo de la próxima conferencia de las Naciones Unidas, sería imposible de realizar y sólo servia de autoengaño irreparable.

4/ La tendencia de migraciones, desde los países pobres hacia los países ricos y desde las zonas rurales y conflictivas hacia los grandes núcleos urbanos, creando enormes y caóticas Metro, Megaciudades e indefinidas Conurbaciones de 5-30 millones de habitantes, en las que hoy ya vive el 50% de la población, pero que, según estimaciones de las Naciones Unidas, esta tendencia de la inmigración continuará, y para el año 2050, el 70% de la población mundial vivirán  en estas monstruosas y deshumanizadas aglomeraciones en las que la vida sería una agonía y cuyas verdaderos nombre tendría que ser Necrópolis.

Además, ante este destructivo proceso de desarrollo de nuestros Asentamientos Humanos en los que no pueden desarrollar sus vidas en plenitud sus habitantes, estas aglomeraciones son los más grandes centros donde se producen los despilfarros de consumo de energía y contaminaciones, a las que las Naciones Unidas y organismos oficiales y profesionales sólo se refieren como una noticia más, aceptando este suicida desarrollo como algo inevitable y necesario para el mantenimiento de nivel económico de los países.

Podría enumerar muchísimos más nuevos tipos de males que han surgido desde la Revolución Industrial y extendidos ya a todas las partes de nuestro planeta, pero creo que estos cuatro mencionados son los que afectan más directamente al problema del Cambio Climático que será el tema de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas a celebrar en Varsovia y son suficiente prueba de que existe una Causa fundamental para todos nuestros males y ésta, ( que no conocen ni los representantes de las Naciones Unidas, ni otros Organismos Oficiales y Organizaciones Profesionales, Políticos y Sociales, que tratan nuestros males),  es la especial naturaleza de la especie humana, y que debido a su naturaleza compuesta de espíritu, facultad a través del que puede conocer la Verdad, e instinto, a través del que él, como los otros seres por debajo de su nivel, puede sentir la Verdad sobre la Existencia, pero como estas dos facultades en su vida están fusionadas en una unidad inseparable, la influencia de una sobre la otra modifica sus valores y según mis estudios, él sólo logrando establecer en su valoración el justo equilibrio entre ambas, puede obtener el perfecto estado de su naturaleza especial humana, cuando su conducta y actividades se adaptaran, sin ninguna dificultad, a las Leyes de la Naturaleza, anulando con esto todos los males existentes surgidos por la exageradamente espiritual o materialista “filosofía del mundo y de la vida”.

Encontrándonos hoy debido a nuestra exageradamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” que ha destruido este justo y necesitado equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana (que dirige nuestra conducta y actividades), mientras no logremos recuperar este perfecto y justo equilibrio, sería inútil intentar cambiar el modo de vida con  consejos y deseos de hombres contemporáneos de nuestras civilizaciones.

Como este tipo de investigación involucrará más tiempo para que su resultado sea efectivo, y como el grado de nuestros males es muy alto, que exige soluciones inmediatas, el tratamiento directo y con el enfoque que aplican las Naciones Unidas en sus Conferencias para el corto plazo también podría valer, pero sin aplicar esta otra y más profunda, que busca la causa y no los efectos de esta causa ,sólo ganaríamos posponer la inevitable catástrofe que nos esperará demasiado pronto.

Madrid, 24 de Junio de 2013
Francisco  Z. Lantos
Doctor Arquitecto



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