¿PUEDEN AGUANTAR LOS PAISES
DESARROLLADOS LAS MASIVAS Y ANTINATURALES INMIGRACIONES DESDE LOS PAISES
ECONOMICAMENTE SUBDESARROLLADOS?
Para
juzgar este acontecimiento que nunca existió a esta escala y que en las últimas
tres décadas éste está acelerándose progresivamente en gran medida,
extendiéndose esta plaga ya por todas las partes de nuestro planeta, faltaría
conocer la verdadera causa del mismo, ya que si se reconoce, tal y como están
haciendo nuestros organismos oficiales y organismos profesionales y sociales de
los gobiernos y la gente en general, sólo como algo nuevo y natural y no como
consecuencia de algo más trascendente que siendo ésta su verdadera causa y las
inmigraciones solamente su manifestado efecto, entonces las soluciones que
estamos planteando y realizando para resolverlos, a largo plazo podrían estar
equivocadas e irremediables.
Según esta política aplicada
actualmente por los países desarrollados, donde por el envejecimiento de las
poblaciones allí y por el crecimiento de la industria para satisfacer las
demandas de sus productos en el mercado mundial falta mano de obra y para
resolverlo están obligados a permitir las inmigraciones, que en principio, al
resolver este problema y demostrar ser una solución económica y positiva, en su
aceptación ni se pensaba de sus consecuencias.
Sin embargo, como ya se está
demostrando, la noticia de la posibilidad de obtener trabajo y una vida
económicamente mejor en los países desarrollados, que durante estos tiempos se
ha extendido por todos los países económicamente subdesarrollados de nuestro
planeta, frenar la tendencia de emigraciones desde estos países ya nadie puede
parar. Tomando en consideración de que actualmente mas que mil millones de la
población mundial vive en la pobreza, y que la mayoría de esta gente sueñan en
emigrar a los países desarrollados, los que una vez resuelto la falta de mano
de obra no serán capaces de aceptarlos, esta tendencia aquí causará un problema
irresoluble , perdiendo todas las ventajas que en principio las migraciones
significaban, convirtiéndose la vida y el paraíso económico en estas enormes,
monstruosas y caóticas Metro y Megaciudades, donde se acumularon con los inmigrantes
las poblaciones de estos países, estos se convertirán en el caldo de la
creación de todo tipo de males, acabando en una situación infernal.
Estos hechos nos demuestran que para
resolver este grave problema tenemos que reconocer que las migraciones, como la
desenfrenada expansión demográfica y
antinatural consumo de energía del hombre contemporáneo son sólo
algunos, quizás los más importantes, de nuestros innumerables e
interrelacionados males que actualmente sufrimos, y que no son mas que los
efectos de una causa real que desgraciadamente ni es conocida ni interesa
conocer a los organismos oficiales y organizaciones profesionales, cuyos
cometidos deberían ser el de resolver estos asuntos.
Esta actitud actual de los
responsables de resolver este problema es como si un médico intentara curar las
manifestaciones de una enfermedad infecciosa sin conocer sus causas, la de la
existencia de la infección.
La causa de esta falta de interés por la causa real de
nuestros innumerables e interrelacionados males es debido a que para esto sería
necesario conocer la naturaleza real del hombre, el mundo y su relación dentro
de este mundo, trabajo que exigiría una dedicación plena, que en nuestro mundo
acelerado y competitivo muy poca gente puede y está dispuesta a realizar.
No obstante, ante las cada día más
palpables contradicciones, entre nuestras ideas y leyes sobre la Existencia y de las
Leyes de la Naturaleza ,
en cada profesión, como arquitectos, artistas, filósofos, científicos, médicos,
etc., cuyos trabajos están afectando negativamente estas contradicciones ya se
encuentran personas quienes sienten la necesidad para buscar la causa real de
nuestros males y contradicciones.
Entre estas personas me encuentro yo
también y sin exponer aquí mi “filosofía del mundo y de la vida” que obtuve
como resultado de mi búsqueda, sino sólo lo que se refiere a la naturaleza de
la especie humana que al estar compuesta por espíritu (mente) e instinto
(cuerpo) fusionados en una entidad inseparable tiene 3 posibilidades de
realizar su vida: 1/ Puede sobrevalorar su parte espiritual a costa de su parte
instintiva, como ha ocurrido durante la Edad
Media. 2/ Puede llevar en justo equilibrio su parte
espiritual e instintiva, como ha ocurrido en la época del Renacimiento. 3/
Puede sobrevalorar su parte instintiva a costa de su parte espiritual, como ha
ocurrido en la época del Helenismo en la
cultura de la antigua Grecia y en nuestra civilización desde la Revolución Industrial
extendida ya por todas las partes de nuestro planeta.
El resultado del primer caso ha sido
su desinterés hacia su vida, práctica y cotidiana, con lo que no se han
desarrollado las ciencias ni conocimientos sobre el mundo y su propia
naturaleza quedando el hombre indefenso contra sus desconocidos “enemigos” los
que él mismo con falta de higiene y modo de vida ha creado, que se manifestaron
como diferentes tipos de enfermedades, causando estragos en la población del
mundo peligrando incluso el sano mantenimiento de la población del mundo.
Al no saber que la causa de estos y
otros males que se manifestaron durante estos tiempos ha sido su errónea
“filosofía del mundo y de la vida” que ha destruido el justo equilibrio
necesario entre la parte espiritual e instintivo de la naturaleza especial
humana, para poder él también vibrar la unísono con las Leyes de la Naturaleza , sino han
tomado estos manifestados males como algo natural e intentando eliminarlos
directamente uno por uno no han podido obtener el objetivo deseado y hasta que
las contradicciones entre este tipo de tratamiento y la realidad no se
mostraron con más claridad no han logrado ni frenar sus males ni mejorar la
situación.
Sin embargo, cuando algunos hombres
inquietos y preocupados en sus búsquedas, gracias a las manifestadas
contradicciones entre las ideas y leyes sobre el mundo y la vida del hombre y
de las Leyes de la
Naturaleza , han descubierto que la causa real de todos los
manifestados males de aquel tiempo ha sido la errónea “filosofía del mundo y de
la vida” que ha destruido el justo equilibrio entre la parte espiritual e
instintiva de la naturaleza especial humana y con sus trabajos lograron
introducir esta justa “filosofía del mundo y de la vida”, y con ello
restablecer el equilibrio perdido de la naturaleza psicosomática de la especie
humana, todos los males existentes del anterior período ha desaparecido sin
ninguna intención específica, mas bien de manera natural y espontánea.
Desgraciadamente este estado
perfecto de la naturaleza de la especie humana, la que le permitía a él también
vibrar al unísono con las Leyes de la Naturaleza y adaptarse con su conducta y
actividades a sus principios los hombres no han podido mantenerlo, sino que a
la vista de los resultados obtenidos durante el proceso de cambio de su errónea
“filosofía del mundo y de la vida” él se interesaba cada vez más por las
ciencias prácticas de las que esperaba un mejoramiento físico de su vida, con
lo que sin darse cuenta cada vez se mostró ser más materialista y enseñando
poco interés hacia la vida espiritual, llegando hoy en estos pasados 300 años a
su extremadamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” que ha destruido
otra vez el justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de su
naturaleza especial humana, sólo que este estado al estar degenerado su parte
más importante, su espíritu, las consecuencias negativas y los males causados
por su modo de vida, son mucho más diversos y graves.
Entre estos innumerables e
interrelacionados males, los más graves son el mencionado desenfrenado
crecimiento de la población mundial, el antinatural consumo de energía del
hombre contemporáneo de nuestras sociedades y las tendencias migratorias de la
gente desde países económicamente subdesarrollados hacia países desarrollados,
todos estos acontecimientos son causados por la exageradamente “filosofía del
mundo y de la vida” que ha destruido el justo y necesitado equilibrio de
nuestra naturaleza psicosomática, y para eliminar estos males y restablecer
nuevamente el ordenado y armonioso desarrollo de la Naturaleza de nuestro
planeta, dentro del que la especie humana tiene que vivir en hermandad junto
con los otros seres animados (animales y vegetales) que lo componen, tenemos
que reconocer que todos nuestros males son el manifestado efecto de esta causa,
y abandonar el intentar tratarlos directa y separadamente uno por uno, sino
tratar esta causa buscando como podría cambiar esta falsa “filosofía del mundo
y de la vida” y restablecer con ello el justo y necesitado equilibrio de
nuestra naturaleza psicosomática, que logrando esto se anularán , como ha
ocurrido en la época del Renacimiento, todos los males existentes, de manera
natural y espontánea, incluido la plaga de las migraciones.
Madrid,
20 de Junio de 2013
Francisco
Z. Lantos
Doctor
Arquitecto
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