Francisco Z.Lantos 19 diciembre 2010 a les 14:26 El vostre comentari està esperant moderació.
El problema del comunismo es que su programa politicoeconómico, para su funcionamiento, necesitaría tener una ideología religiosa que reconociera el Amor como la Causa de Existencia y como base para nuestro comportamiento y actividades. Poner en práctica la justicia, la igualdad, el sacrificio y la hermandad, negando la existencia del Espíritu, de Dios, y el Amor, es la mayor contradicción e imposibilidad que existe, y que demuestra los países comunistas de nuestra época. Toda la ecuación política, propagandas, opresiones policiales y sistema económico, no son suficientes para que funcione y prospere libremente este régimen. Sin embargo, admitiendo la ideología de Jesucristo y reconociendo el Amor como causa de la Existencia Manifestada, estaría respaldado el programa de su partido y el éxito sólo dependería de la capacidad de convertir esta ideología en una Fe viva, lo que no ha podido mantener, en estos últimos siglos, la Iglesia y por eso degeneró ese gran tesoro de Jesucristo, perdiendo a sus fieles, encontrándose en contradicción con su ideología con las dictaduras y otros sistemas politicoeconómico, que bajo su bandera se desarrollaron en el mundo occidental, cada uno basado en el egoísmo, la injusticia la explotación del prójimo, etc., comportamiento que paradójicamente tenía que corresponder al sistema comunista, que niega los valores espirituales, Dios, la Conciencia, la vida después de la muerte. etc.
El hecho de que el comportamiento del hombre contemporáneo, respecto a los valores morales y materiales, es idéntico en ambos tipos de regímenes, sea éste un régimen comunista con una ideología materialista, negando la existencia de Dios o su forma abstracta como Fuerza Espiritual o Amor Universal, o sea un régimen capitalista tipo democraticosocial, aceptando la ideología religiosa oficialmente por estos Gobiernos, demuestra que no es la denominación de la ideología, que inventa cada partido, lo importante, sino la ideología real y viva de cada individuo de la sociedad, y esta ideología hoy es idéntica en occidente y en oriente, bajo régimen comunista, capitalista, o dictadorial, y es la materialista “filosofía del mundo y de la vida”, que ha transformado al hombre contemporáneo en un hombre de estado degenerado de su naturaleza psicosomática, convirtiéndole a un ser egoísta e ignorante al que es imposible gobernar.
El problema del comunismo es que su programa politicoeconómico, para su funcionamiento, necesitaría tener una ideología religiosa que reconociera el Amor como la Causa de Existencia y como base para nuestro comportamiento y actividades. Poner en práctica la justicia, la igualdad, el sacrificio y la hermandad, negando la existencia del Espíritu, de Dios, y el Amor, es la mayor contradicción e imposibilidad que existe, y que demuestra los países comunistas de nuestra época. Toda la ecuación política, propagandas, opresiones policiales y sistema económico, no son suficientes para que funcione y prospere libremente este régimen. Sin embargo, admitiendo la ideología de Jesucristo y reconociendo el Amor como causa de la Existencia Manifestada, estaría respaldado el programa de su partido y el éxito sólo dependería de la capacidad de convertir esta ideología en una Fe viva, lo que no ha podido mantener, en estos últimos siglos, la Iglesia y por eso degeneró ese gran tesoro de Jesucristo, perdiendo a sus fieles, encontrándose en contradicción con su ideología con las dictaduras y otros sistemas politicoeconómico, que bajo su bandera se desarrollaron en el mundo occidental, cada uno basado en el egoísmo, la injusticia la explotación del prójimo, etc., comportamiento que paradójicamente tenía que corresponder al sistema comunista, que niega los valores espirituales, Dios, la Conciencia, la vida después de la muerte. etc.
El hecho de que el comportamiento del hombre contemporáneo, respecto a los valores morales y materiales, es idéntico en ambos tipos de regímenes, sea éste un régimen comunista con una ideología materialista, negando la existencia de Dios o su forma abstracta como Fuerza Espiritual o Amor Universal, o sea un régimen capitalista tipo democraticosocial, aceptando la ideología religiosa oficialmente por estos Gobiernos, demuestra que no es la denominación de la ideología, que inventa cada partido, lo importante, sino la ideología real y viva de cada individuo de la sociedad, y esta ideología hoy es idéntica en occidente y en oriente, bajo régimen comunista, capitalista, o dictadorial, y es la materialista “filosofía del mundo y de la vida”, que ha transformado al hombre contemporáneo en un hombre de estado degenerado de su naturaleza psicosomática, convirtiéndole a un ser egoísta e ignorante al que es imposible gobernar.