La fuente para que el hombre conozca la Verdad es su Intuición.
A pesar de la complejidad del Universo, su extensión para nosotros infinito en espacio y tiempo, pero siendo éste la manifestación tangible de la Exietencia Real, del Amor Puro, en su proceso de Autorealización, y por eso todas sus partículas idénticas en esencia con "Esta", todos ellas son portadores de su Verdad, y consecuentemente el hombre, como una partícula más, tambi´en posee "Esta Verdad", que es una propiedad de su naturaleza. Esta "Verdad" sólo puede obtenerse a través de la Intuición, y el papel de su Inteligencia en este caso es sólo la interpretación de esta experiencia espontánea y vivida.
El artista de hoy, siendo como los demás hombres de nuestra civilización un ser materialista y por eso desequilibrado ente su vida instintiva y su vida espiritual, ha perdido su capacidad intuitiva, su sensibbilidad innata, y la que sustituye con su inteligencia y observaciones estétics, creando obras caprichosas, astractas y estériles deprovistas de vida, sin ningún valor para nosotros, con una duración efímera, si no nacido ya muertas.
Para recuperar la capacidad creativa, no hay que estudiar las leyes estéticas, ni practicar las técnicas del arte, sino restablecer el justo quilibrio entre la vida instintiva y la espiritual del hombre, estado indispensable para que funcione dentro de nuestra naturaleza la Intuición, cuya facultad inherente es la creación.
Es la calidad humana y no el conocimiento científico, lo que ayuda a recuperar dentro de nuestra vida la Intuición, la única fuente para el hombre hacia el conocimiemto universal y de ser creativo.
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