En los últimos años somos testigos de las emancipaciones de mujeres y
se habla mucho de los malos tratos y de nuevas leyes que intentan sin éxito
resolver este problema.
Cada día vemos más mujeres en todos los campos de las actividades,
ministras, directores de empresas, jueces, políticos, abogados, incluso
soldados, boxeadores, futbolistas, obreros de la construcción, etc., la mayor
de estas actividades que hasta hoy lo han ejercido los hombres, pero que aún no
ha llegado a total satisfacción de ellas, teniendo la meta de obtener igual
derecho en todos los campos de trabajo con los hombres.
Este cambio antinatural ha creado una tensión entre los hombre y
mujeres que afectaba muy negativamente a la relación natural e intrínseca, que
se basa en el amor entre ambos (mujer y hombre), cambiando este noble y
agradable sentimiento en despreocupación, enemistad e incluso odio.
Intentar frenar con leyes jurídicas y castigos esta relación
antinatural y decadente es ingenuo y sólo servirá para empeorar las cosas.
Para encontrar la solución justa y eficaz tendríamos que conocer la
real naturaleza de la especie humana que es un problema filosófico y no
político. No obstante, basándonos en un sentido común sano y para no
equivocarnos tomando ejemplos del mundo animal de la naturaleza, podemos
observar que lo que rige el comportamiento de las especies superiores de
animales es un amor universal y altruista, que en sus vidas se manifiesta en
tres tipos, que son necesarios para poder realizar cada uno su vida en plenitud
y obtener su bienestar y capacidad de adaptarse a las Leyes de la Naturaleza que dirige
el desarrollo y evolución de nuestro Mundo Manifestado del que cada partícula y
ser viviente forma parte integrante. El primero de este tipo de amor que emana
en el estado de madurez de cada ser vivo es una atracción sexual entre macho y
hembra, que en el período de celo es tan fuerte que hace irresistible su
consumación. El resultado de esta unión es el nacimiento de las crías,
cambiando durante este período en los "padres" este sentimiento por
un amor "paterno" que les obliga voluntaria y gozosamente a practicar
hasta el total desarrollo de las crías, este sentimiento.
Una vez terminado este papel, este sentimiento se cambia otra vez por
un amor particular hacia sí mismo, que se manifiesta como voluntad de vivir que
les obliga a mantener y luchar por sus vidas entre otras vidas, asegurando así
cumplir sus papeles en esa realidad única y total que es nuestro Mundo
Manifestado en nuestro planeta, y en el que cada partícula o ser viviente tiene
un papel específico y necesario.
Vemos también, que para realizar el tipo de vida que cada especie
tiene intrínsecamente hay una diferencia, tanto fisiológicamente como de
distribución de actividades entre macho y hembra. En los mamíferos como los
tigres, leones, etc., la hembra cuida las crías y caza y el macho defiende el
territorio que da sustento de la vida a esta familia.
Comparando
la naturaleza de la especie humana, biológica y fisiológicamente con los
animales mamíferos parece que existe una similitud,
dotando a la mujer de unos órganos especiales para que sean madres y con un
amor más altruista y profundo para poder llevar a cabo este papel tan
importante y a los hombre más fuerza física y sentimiento de responsabilidad
para proteger a su familia. Esta diferencia, cuanto más se cumpla mayor es la
atracción amorosa entre mujer y hombre, y cuando se intenta cambiar el papel,
como ocurre en nuestras sociedades actuales, este comportamiento antinatural
provoca un rechazo y convierte el amor en desinterés, amargura, sentido de
frustración y en su estado extremo en odio, que no se puede frenar con ninguna
ley jurídica ni castigo.
Cambiar estos papeles naturales e intrínsecos y ver un hombre
afeminado cambiando pañales de sus hijos o un tipo de maricas, en el ojo de una
mujer es repugnante y ver una mujer feminista agresiva y luchadora que en su
nuevo cometido muchas veces tiene que realizar a los ojos de los hombres es igualmente
rechazable y además, como cambiando los innatos dones biológicamente
correspondientes a la naturaleza de hembra y macho, ninguno de los dos puede
realizar su papel a la perfección el resultado es un fracaso que acabará en la
desintegración de la familia, que nos llevará a la degeneración de la especie
humana. Empero, como en cada equivocada ideología del hombre antes de llevarla
a su total conclusión. Se manifiestan sus contradicciones, éstas nos sirven
para descubrir sus faltas y buscar la verdadera causa de este mal, que podría
evitar este fatal fin.
Encontrándome entre las personas preocupadas por el futuro de la
especie humana y buscadores de la verdadera causa de la deteriorada relación
entre la mujer y el hombre, aprendiendo del comportamiento de los animales y
del estudio de la naturaleza específica de la especie human y el mundo dentro
del que realiza su vida, he llegado a la conclusión que la causa real de este
problema es su errónea "filosofía del mundo y de la vida" que ha destruido
su capacidad innata de ver y sentir el mundo como un envolvente gran y único
cuerpo en el que todas sus partículas, los elementos inanimados y entes
animados, incluido nuestra propia existencia, forman parte integrante y cuyo
desarrollo está basado y guiado por una única ley, por un Amor Puro y
Universal.
Este Amor Puro y Universal es como una idea de una obra de arte, es la Realidad Esencial
de la obra, cuyo carácter está presente en cada partícula de la obra realizada.
Así, es como encontramos las vidas de todos los seres vivientes,
excepto en el caso de la especie humana, el único ser vivo que por su
naturaleza especial tiene la posibilidad de juzgar y valorar el mundo dentro
del que desarrolla su vida y dependiendo de la formación de su idea sobre ella,
acertar o equivocarse y dar un sentido particular sobre este Amor Puro y
Universal dentro de su vida, liberándole de su verdadero carácter y naturaleza,
o convertirse en un amor adulterado y egoísta que es el caso de nuestras
sociedades, y que es antagónico con su real significado, que siendo la base y
causa de nuestro Mundo Manifestado, posee la Verdad sobre su Existencia y le basta a sí misma
para dirigir su evolución tanto en sus detalles como en su conjunto. Esta capacidad a la que obedecen en sus
comportamientos todos los seres vivientes, por debajo de nuestro nivel, y que
sustituye la necesidad de Leyes particulares en y para caso es lo que hoy hemos
perdido y libre de su influencia positiva, en nuestra jerarquía de valores ya
no ocupa el primer puesto el verdadero Amor, sino que es sustituido por la
inteligencia que es en nuestro mundo egoísta el instrumento más eficaz para
defenderse contra la explotación de intereses materialistas de uno en nuestras
sociedades insensibles hacia los verdaderos valores, de conceptos y cosas
relacionadas con nuestra vida.
Debido a esta falsa interpretación del real significado del amor del
hombre contemporáneo, este don privilegiado e innato de todos los seres
vivientes y mucho más desarrollado dentro de las hembras, hoy, incluso por
ellas es despreciado y la relación entre hombre y mujer no está basada en este
Amor Puro y Universal sino en su faceta más cotidiana y práctica, que es el
sexo y cuyo verdadero papel en esta relación es llevarlo a su conclusión,
asegurando con ello el mantenimiento de la especie que el desarrollo de la Realidad Esencial ,
el Amor Puro y Universal en su proceso de autorrealización exige de cada uno.
No reconocer
este hecho y no descubrir que de mantener el armonioso desarrollo de esta
"obra compleja" que abarca toda la Existencia , sólo una
idea, en la que exista en esencia desde el principio su posterior desarrollo,
podría guiar a la perfección sus infinitas formas y manifestaciones y perdiendo
o a falta de esta idea todo intento de sustituirlo con leyes, reglamentos y
otros medios prácticos sería un fracaso y tan inútil como intentar crear una
obra de arte por una persona sin ideas y falta de sensibilidad artística, pero
erudito en el tema que en el mejor de los casos puede ser un crítico de arte,
pero nunca un creador que actúa intuitivamente y muchas veces sin ser
consciente de lo que está haciendo, como ocurre en las obras de los verdaderos
artistas y las construcciones realizadas por los animales, cuyos
comportamientos y actividades están guiados por este Amor Puro y Universal que
es la idea básica y causa de nuestro Mundo Manifestado, dentro del que todos
sus componentes, los seres animados, tienen que vivir en armonía irradiando
belleza y encontrar su bienestar y felicidad irradiando belleza que es la
expresión directa del Amor Puro y Universal.
Madrid, 24 de Septiembre l de 2013
Francisco Z. Lantos
Doctor Arquitecto
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