¿POR QUÉ NO VAN A PODER FRENAR EL PROGRESIVO CALENTAMIENTO Y CONTAMINACION DE NUESTRO PLANETA EN LA PROXIMA CUMBRE ORGANIZADA POR LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMATICO?

¿POR QUÉ NO VAN A PODER FRENAR EL PROGRESIVO CALENTAMIENTO Y CONTAMINACION DE NUESTRO PLANETA EN LA PRÓXIMA CUMBRE ORGANIZADA POR LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO?

Basándome sobre el hecho de que no se ha podido cumplir los compromisos aceptados por los países que participaron en el Protocolo de Kyoto celebrado en el año 1997, y que a la vista de empeorar cada año la situación en este campo, las Naciones Unidas estaba obligada a realizar a lo largo de estos años 4-5 conferencias o cumbres mundiales sin éxito sobre el tema, salta a la vista que la causa de estos fracasos es el erróneo enfoque y criterio sobre los que se basan los programas de actuación en dichas conferencias.

Según mi opinión, basada en 40 años de investigación sobre la búsqueda de la causa real de nuestros innumerables e interrelacionados males, el erróneo enfoque y criterios de las Naciones Unidas sobre estos fenómenos consiste en que ellos, sin buscar la causa de nuestros males, aceptan éstos como algo dado y no como un efecto de una causa subyacente, y como un mal médico, intentan curar una enfermedad infecciosa manifestada en alguna parte del cuerpo directamente sin relacionarla con la desconocida infección por parte de ellos, y la que ha sido la causante de la manifestación de las enfermedades, que hasta que no se logre descubrir y eliminar la infección se reanudaran las mismas enfermedades, y dependiendo del tipo de causa, el grado y el número de los males se multiplicarán como está ocurriendo en nuestro caso.

Esta causa, que yo he expuesto en mi artículo “CAUSA Y SOLUCIÓN DEL ENORME AUMENTO DE LA POBLACIÓN EN EL MUNDO” y en mi “ARTICULO DIRIGIDO A LAS INTELIGENCIAS INQUIETAS”, ambos publicados en la revista “Arquitectura” del COAM en el año 1966, y posteriormente en su forma ampliada publicados también en el suplemento dominical “Los domingos de ABC” de fecha 10 de Mayo de 1981, es debido a la exageradamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” del hombre contemporáneo de nuestras sociedades, que ha causado la destrucción del justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana, que es entre las tres posibilidades de realizar su vida, el único estado que corresponde a su naturaleza psico-somática, cuando su idea sobre “el mundo y la vida” concebida por su espíritu y sentida por su instinto no se oponen sino que se refuerzan uno a otro y coinciden con la Idea Subyacente de la Existencia Real, el Amor Puro y Universal, y su conducta y actividades están guiadas también con esta idea y cuando tampoco le cuesta nada vibrar al unísono con las Leyes de la Naturaleza que refleja sus principios, perdiendo incluso sus posibilidades de perturbar y causar daños con su conducta y actividades al perfecto y armonioso desarrollo de nuestro Mundo Manifestado, dentro del que se desarrollan todas las vidas de los seres animados que la componen, disfrutando el bienestar de sus vidas mientras dura este ordenado y armonioso desarrollo de nuestro Mundo Manifestado que engloba a todas las partes de nuestro planeta.

Esta relación estrecha entre el estado psico-somático de la naturaleza especial humana y su conducta y actividades, al no ser conocida durante estos treinta años, desde que han surgido nuestros innumerables e interrelacionados males en todos los campos de nuestras actividades, y desde que las Naciones Unidas intentan en sus conferencias mundiales eliminarlas, tratando cada uno separadamente y sin relacionarlos con una causa común es la verdadera causa de sus fracasos de obtener sus deseados objetivos y no sólo por el progresivo empeoramiento de cada tema tratado sino por la aparición de muchos nuevos males que sufrimos.

Para mencionar sólo 2 tipos de males que afectan directamente al problema de calentamiento de la Tierra, me refiero a la desenfrenada y antinatural expansión demográfica, que según el diagrama adjunto demuestra entre los años 1800 y 2000 un crecimiento disparatado causado por la pérdida del justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana, causada por la extremada materialista “filosofía del mundo y de la vida” de nuestras sociedades, extendida ya por todas las partes de nuestro planeta. Como consecuencia de este cambio, la población del mundo en el año 1997 cuando se proclamó el Protocolo de Kyoto era de 6.000 millones o sea 30 veces más que existía en la época de Jesucristo.

El segundo cambio, consecuencia de la misma causa es el anormal crecimiento del consumo de energía que por término medio extendido hoy por todas las partes de nuestro planeta está estimado en 3-4 veces mayor que el hombre tenía en la época de Jesucristo y que es la que yo considero justa y normal.

Multiplicando estos dos factores 30 (aumento de la población del mundo) por 3-4 (aumento del consumo de energía) resulta 90-120 veces más consumo de energía que el que existía durante milenios antes de la época de Jesucristo. Empero como el ritmo de crecimiento de la población del mundo y del consumo de energía aún no ha llegado a su techo sino que estos continúan creciendo al ritmo de 80 millones de personas por año, este crecimiento para el año 2012 cuando se terminará la fecha propuesta en el Protocolo de Kyoto y empezará el nuevo mandato de Bali, significaría durante estos 15 años un aumento de la población de 1200 millones, que añadiendo estos a los 6000 millones, resultaría 7200 millones o sea 36 veces más población del mundo que multiplicando por 3-4 (aumento anormal del consumo de energía por persona)significaría ya 108-144 veces más consumo de energía que el que existía en la época de Jesucristo, lo que supondrá un 20% más que lo que existía en el año 1997. Para hacer frente a este antinatural crecimiento de la población del mundo y anormal cambio de consumo de energía producido durante estos 15 años, con energías limpias que era el objetivo del Protocolo de Kyoto, está demostrado por hechos que ninguna proposición valía y todos presentados en las anteriores conferencias y cumbres realizadas por las Naciones Unidas servían sólo como un autoengaño.

Desgraciadamente, según mis observaciones, ninguno de estos organismos oficiales ni las Naciones Unidas han aprendido de sus continuos fracasos y temo que el programa de la próxima conferencia de las Naciones Unidas sobre el tema del Cambio Climático que se celebrará la próxima semana en Bali se basará en los mismos enfoques y criterios como los anteriores.

Para demostrar el fatal error y el autoengaño de intentar resolver este grave problema con nuestro optimismo en ciencias y tecnologías para encontrar energías limpias sin relacionar esto con la causante no sólo de éste mal sino con todos nuestros innumerables e interrelacionados males, llamo la atención al informe de las Naciones Unidas referente al crecimiento antinatural de la población del mundo que según sus estimaciones, para el año 2050 o sea dentro de 43 años la población llegará a los 10.000 millones de personas y según la observación de demanda del crecimiento anormal del consumo de energía extendido ya por todas partes en nuestro planeta puede llegar a una media de 4-5 más de lo normal por persona, lo que significará 50 (aumento de la población del mundo) por 4-5 (crecimiento de la demanda de consumo de energía por persona) que nos da 200-250 veces más consumo de energía o sea el doble que existía en el año 1997 y lo que tenemos que producir en 43 años, de energía limpias, lo que desgraciadamente aún no sabemos como lograríamos obtener este objetivo del que dependerá nuestra subsistencia.

Ante este hecho, y contando con la magnitud de nuestros innumerables e interrelacionados males entre los que el Cambio Climático es sólo uno de ellos, pero muy urgente para evitarlo y con el lento avance de nuestras tecnologías y descubrimientos para obtener suficiente energías limpias en tan corto espacio de tiempo que tenemos hasta el año 2050, sólo una ignorancia y un falso optimismo basado en la capacidad científica de nuestros especialistas puede justificar la creencia de que podríamos resolver nuestros problemas sin evitar una destrucción planetaria. Comparar estos avances y descubrimientos con el desenfrenado ritmo de crecimiento de nuestros males falta sólo un ingenuo optimismo para no darse cuenta que no podemos marchar al mismo paso con el desarrollo de nuestros males con este enfoque y que los pocos e insignificantes resultados tipo locales son sólo como una gota de agua en el océano, que necesitaríamos para evitar una destrucción planetaria que pondrá fin a nuestro modo de vida, que ha causado todos nuestros males.

Observando el otro diagrama que enseña la conducta de la especie humana según el estado de su naturaleza psico-somática, se puede ver que el hombre al estar compuesto su naturaleza de espíritu e instinto tiene tres posibilidades de realizar su vida:

1/ Se puede exagerar su parte espiritual a costa de su parte instintiva, que ha ocurrido en la época arcaica de la antigua cultura de Grecia y en la Edad Media de nuestra cultura cristiana.

2/ Puede prestar la misma atención a su parte espiritual y a la instintiva y obtener el justo equilibrio entra ambas, situación que ha ocurrido en la época clásica de la antigua cultura de Grecia y en la época del Renacimiento de nuestra cultura cristiana (cuando en este estado no existía ni el problema de superpoblación del mundo ni el anormal consumo de energía). La historia de estas épocas demuestra que el hombre en este estado ha logrado adaptarse con su conducta y actividades a las Leyes de la Naturaleza y obtuvo sus más grandes éxitos en todos los campos de sus actividades.

3/ En la tercera posibilidad, el hombre puede sobrevalorar su parte instintiva a costa de su parte espiritual, situación que existió en la época del Helenismo en la antigua cultura de Grecia y en nuestra civilización desde la Revolución Industrial extendida ya por todas partes de nuestro planeta.

Este diagrama nos demuestra que el único estado que corresponde a la perfección de la naturaleza de la especie humana es cuando logra establecer el justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de su naturaleza especial humana y cuando él también como los otros seres animados por debajo de su nivel, puede adaptarse con su conducta y actividades sin ninguna dificultad a las Leyes de la Naturaleza y evitar con ello crear daños al Mundo Manifestado dentro del que realiza su vida.

Cuando pierde este perfecto estado de su naturaleza por ser guiado por su nueva y equivocada idea sobe el mundo y la vida, que ha ocurrido en la época de Jesucristo en la antigua cultura de Grecia y como está ocurriendo desde la revolución Industrial ya en todas partes de nuestro planeta, como no ha sido posible, quizás por falta de tiempo, restablecer el equilibrio perdido de la naturaleza psico-somática de la especie humana en la época de la antigua cultura de Grecia por vía evolutiva, cuando los daños producidos por el erróneo modo de vida de aquellos tiempos han sido muchísimo menores que en nuestro caso, cuando los cambios negativos son muchísimo más graves y el tiempo para adaptarse a ellos son muchísimo menores, todo indica que el cambio se repetirá como indica mi diagrama, con una  destrucción física en nuestro planeta cuando nacerá una nueva “idea sobre el mundo y la vida”, que si esta idea es acertada y logra reestablecer el justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana, se abrirá un nuevo camino justo y prospero para el futuro de los supervivientes.

Madrid, 29 de Noviembre de 2007

Francisco  Z. Lantos Dr. Arquitecto