Para obtener la simpatía de las mujeres y tener éxito en conquistarlas, además de tener un cuerpo sano, una cara de carácter masculino, el hombre tiene que ser amable, cortés, serio y un poco tímido y gamberro al mismo tiempo.
No obstante, para mantener su conquista, él tiene que satisfacer las necesidades sexuales de su amante, y eso muy pocos hombres logran hacerlo, porque esto no depende ni de fuerza ni de técnica, sino de conocimientos, y sobre todo de Amor.
Aunque las mujeres de hoy quieren domesticar a sus maridos, a los ojos de ellas el hombre ideal sigue siendo tal y como se representan en las películas, el hombre duro e inteligente, que destaca en su trabajo, en los deportes, en el teatro o en cualquier campo de actividad creativa o intelectual.
Mientras que el éxito profesional, en cualquier campo de las actividades, favorece al hombre y le hace más “hombre” a los ojos de las mujeres, lo mismo en el caso de mujeres, ante los ojos del hombre, hace menos femenino a la mujer y pierde interés por ella.
El hombre, si quiere conquistar a una mujer que tiene hijos, logrará su objetivo si al menos amara tanto a sus hijos como a ella.
Abril 20, 2010
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