SOBRE LAS
DEMOCRACIAS
Hablar mal hoy de la democracia, cuando todos los sistemas políticos,
económicos, sean estos de carácter religioso, nacional, socialista, capitalista
o comunista, y cuando los hombres de nuestras sociedades están de acuerdo con
una de las variantes de estos no es muy prudente, pero juzgando sus resultados
negativos, tanto económicos como morales, pero más bien del futuro desarrollo
de la especie humana y del resto de las especies que componen la flora y fauna
de nuestro planeta, de cuyo perfecto y armonioso desarrollo depende tanto el
bienestar de aquellos como el nuestro que con nuestra conducta democrática
estamos destruyendo, tengo que dar la razón a Sócrates y Platón cuando dicen
que la democracia es el peor sistema político-económico que puede existir, ya
que reinan los oportunistas poco preparados y débiles que para preservar sus
puestos hacen concesiones de cualquier tipo y oprimen a los fuertes e
inteligentes, quienes podrían criticar sus egoístas y perjudiciales actuaciones,
y arriesgarme para que sea ignorado, pero no perseguido, ya que en nuestras
democracias y sociedades espiritualmente vacías y sin una ideología viva y
común no existe ningún riesgo por parte de los gobernantes, permitir la
libertad de expresión sea esta buena o mala.
Justamente de este desinteresado
comportamiento de los hombres de nuestras sociedades de consumo hacia ninguna
ideología mientras no se toca sus intereses materialistas y egoístas es por lo
que ha podido surgir la democracia, que para que sean elegidos los partidos y
sus representantes toleran todo y en sus campañas electorales redactan sus
programas no según lo que
necesitarían las justas e intrínsecas
necesidades de nuestra naturaleza paico-somática, sino las demandas que
representen más votantes, así como en nuestras sociedades extremadamente
materialistas, las necesidades espirituales de nuestra naturaleza psicosomática
han quedado sin satisfacer y su perfecto estado ha quedado degenerado, han
surgido nuevas desviaciones y anomalías en el comportamiento y vida sexual
entre los hombres y mujeres, en la vida matrimonial y familiar entre padres e
hijos y nuestros mayores, presentándose cada vez más comunidades de
homosexuales, lesbianas y travestís, feministas que luchan por la igualdad en el
campo del trabajo, y el crecimiento de personas mayores abandonadas por sus
hijos y nietos, existe una lucha y promesa cada vez mayor entre los partidos de
aceptar las demandas de estas comunidades, reconociendo todas estas
antinaturales transformaciones como legales y simplemente como otro modo de
vida ya que de estos cada vez tendremos más y más votos hasta que la Naturaleza no se rebele
contra esta falsa e irresponsable conducta y actividades de los hombres de
nuestras sociedades sin una ideología justa sobre el mundo y la vida,
representada por gobiernos democráticos, y no intervendrá con sus leyes
drásticas que en su proceso de limpieza no será pacífico y sin sufrimiento, tal
y como ya estamos experimentando con las nuevas enfermedades crónicas como el sida,
relacionada con la drogadicción, extendida entre los homosexuales, la violencia
doméstica como consecuencia del cambio de relación entre el hombre y la mujer,
que ya no está basada en el amor y entendimiento sino en el egoísmo, que con la
emancipación de la mujer en el campo del trabajo ya no hay una interdependencia
económica que existía cuando la mujer y el hombre han realizado sus papeles en
la vida según sus naturalezas biológicamente intrínsecas correspondientes, de
ser madre y centro de la familia la mujer y responsable y defensor en el nivel
físico y económico el hombre, de cuyo resultado los hijos no reciben el
necesario amor y educación, ni los mayores el respeto y cuidado creando con
ello graves problemas psíquicos y sociales.
Llegando a este extremo en lo que nuestros males además de estos son
innumerables y muchos de ellos más graves y perjudiciales y que si no logramos
cambiar nuestra extremadamente materialista y vacía “filosofía del mundo y de
la vida” esto no se podría parar sino que aumentará progresivamente, lo único
que podemos hacer es estudiar esta nueva y justa“filosofía del mundo y de la
vida” que corresponde a nuestra intrínseca naturaleza psicosomática y buscar la
posibilidad que en nuestra situación podría ser introducida entre la gente y
convertida en una ideología compartida y viva.
Para realizar esta tarea el gobierno tendría que colaborar y subordinar
su programa en todos los campos a este objetivo. Empezando con las enseñanzas
en la escuela primaria, secundaria y en
las universidades, enfocar los programas de radio, televisión y todos los
medios de comunicación en la divulgación de esta ideología.
Ayudar a la investigación en
cada profesión para encontrar la forma y expresión correspondiente en las obras
de cada uno, etc. Naturalmente este programa no lo podría exponer y realizar un
gobierno de nuestro tipo democrático que ha sido la causa de la propagación de
nuestros innumerables e interrelacionados males sino que como empecé con la
opinión e idea de Platón este nuevo tipo de gobierno tendría que ser similar al
descrito en su obra “La
República ”, en la que el jefe de gobierno será el más sabio
del país y los otros gobernantes serían también destacadas personalidades
elegidas entre la élite de la sociedad, quienes no miraran sus propios
intereses particulares sino entregados con gran interés y entusiasmo a la
búsqueda para obtener el bienestar, la felicidad y la alegría de vivir en
armonía con los otros seres animados de nuestro planeta serán sus
satisfacciones y remuneraciones.
Madrid, 18 de Febreru de 2014
Francisco Z. Lantos
Doctor Arquitecto
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