¿ GUALES SON NUESTROS VERDADEROS PROBLEMAS Y QUE POSIBILIDADES TENEMOS
PARA RESOLVERLOS?
1/ El antinatural crecimiento de la población del mundo, que en la
época de Jesucristo era de 200 millones de personas y hoy es de 6.600, o sea 33
veces más que la que existía en aquella época.
2/ El antinatural consumo de energía del hombre contemporáneo, que
tomando como normal lo que se consumía por persona en la época de Jesucristo,
hoy, extendido esto por todas las partes de nuestro planeta, puede ser una
media de 2-3 veces mayor de la normal por persona.
Multiplicando estos dos factores
significaría 33 (aumento de la población) x 2-3 (aumento del consumo de
energía)= 66-99 veces más consumo de energía que la que existía en la época de
Jesucristo.
Empero, como estos antinaturales
acontecimientos aún no han llegado a su techo, sino que, según las estimaciones
de las Naciones Unidas, la población del mundo continuará creciendo hasta el
año 2050 con 80-90 millones de personas por año, alcanzando la cifra de 9.400 millones,
o sea 47 veces mayor, y el consumo de energía se extenderá también en los
países económicamente emergentes como Indonesia, China, India, México y países
de África y América Latina, llegando a ser 4-5 mayor del que existía en la
época de Jesucristo, multiplicando estos dos factores resultaría 47 x 3-4 =
141-188 veces más consumo de energía que el que existía en la época de
Jesucristo en el mismo tamaño del planeta, que sería prácticamente el doble de
lo que existe hoy, que ya casi no somos capaces de producirla, y que además
tendría que ser limpia, sin contaminar
nuestro medio ambiente del que depende el bienestar de todo ser vivo que lo
componen.
Además, si añadimos a estos dos muy negativos males un tercero, la
fiebre de las migraciones desde las zonas rurales y conflictivas y la
concentración del 70% de la población mundial prevista para el año 2050 en
enormes y deshumanizadas Metro y Mega ciudades e indefinidas Conurbaciones,
entre las que 30 de ellas podrían llegar a tener 5-40 millones de habitantes, y
que serían las auténticas fábricas de todo tipo de contaminaciones, creo que
sólo un infundado optimismo en nuestras ciencias y en nuestra avanzada
tecnología podría justificar que con estos medios podríamos resolver estos
problemas, y los insignificantes resultados obtenidos hasta hoy en estos
campos, que suelen presentarse en las Conferencias de las Naciones Unidas, sólo
servirán para justificar sus mal
enfocadas y costosas Conferencias, y de auto engañarnos y posponer la
inevitable catástrofe y fin de nuestras civilizaciones, que si seguimos
tratando con el mismo enfoque nuestros males y problemas, tomando estos como
unos hechos dados y no como los manifestados efectos de una causa común, este
catastrófico final ocurrirá antes del año 2050.
Este triste fin, por la gravedad
de los tres males expuestos y que siguen aumentándose a un ritmo con el que no
podemos seguir al paso, si lográramos cambiar este erróneo enfoque y criterios
en los que se basan las programas de las Naciones Unidas y centrar nuestro
interés en la investigación de la causa de todos nuestros males, que son los
efectos de esta causa, entonces, aunque por falta del tiempo que tenemos hasta
el año 2050, parece que ya nada puede salvar nuestras civilizaciones de una
destrucción planetaria, al menos este
justo enfoque marcaría el acertado camino para tratar nuestros males y problemas,
y si a pesar de todo no lográramos salvar a todos nuestros congéneres, tendríamos
al menos elaborada la correspondiente solución justa y necesitada para los
supervivientes y para la futura generación, quienes, aprendiendo de este
catastrófico fin causado por nuestro erróneo enfoque sobre nuestros males,
estarían abiertos para interesarse por esta nueva y acertada idea exigida por
nuestra naturaleza psicosomática y aceptarán las correspondientes soluciones
que hoy los hombres de nuestras sociedades, por su exagerada y materialista
“filosofía del mundo y de la vida” y el degenerado estado de su naturaleza
psicosomática, que define su jerarquía de valores y dirige sus conductas y
actividades, este convencimiento les imposibilita cambiar sus erróneos modos de
vida.
Los antinaturales incrementos y gravedad, sólo de los tres aquí
mencionados males, demuestran que éstos no han podido aparecer por azar, sino que existe detrás de estos negativos acontecimientos una causa,
y esta causa, que yo anuncié en mis dos artículos: “La causa y solución
del enorme aumento de la población del mundo” y “Artículo dirigido a las
Inteligencias inquietas”, publicados ambos en el año 1966 en la revista
ARQUITECTURA del C.O.A.M. y el primero de ellos también en el diario ABC, es el
malentendido de la naturaleza humana y en una errónea relación con el mundo y
su Creador. El medio de solucionarlo está en comprender la naturaleza del hombre,
su destino, su lugar en el mundo, la naturaleza de dicho mundo y el objetivo
del Creador para con él. En otras palabras, buscar la “Verdad”. Esta
teoría, ignorada durante estos últimos 43 años, ante los hechos arriba
demostrados, en las últimas Conferencias Mundiales de las Naciones Unidas ya algunos delegados están empezando a
reconocer también que existe una causa de nuestros males y esta causa es el
propio hombre.
Empero, como este simple reconocimiento, que hoy ya todo el mundo sabe,
no es suficiente ya que observando la conducta y actividades del hombre en su
historia, está demostrado de que el
hombre, a pesar de ser del mismo tipo de especie, ha tenido muy diferentes
conductas y actividades, en la Edad Media ,
en el Renacimiento y en nuestros tiempos, desde la Revolución Industrial
en nuestra cultura Cristiana, ofreciendo diferentes resultados positivos y
negativos.
Para saber el por qué han
ocurrido estas tan diferentes conductas dentro del mismo tipo de especie, que
no ocurre con ninguna otra dentro de los seres animados (animales), es una
cuestión filosófica relacionada con la Verdad , que para obtener la justa respuesta a mí
me costó 42 años de profunda e ininterrumpida investigación, que los recientes
descubridores como Al Gore, que reconoce al hombre como causa de nuestros
males, pero para obtener los necesitados
cambios de modo de vida del hombre contemporáneo, en su famosa película “Una verdad incómoda” en la que
demuestra muy dramáticamente las grandes destrucciones causadas por el hombre a
nuestra Naturaleza, pero para resolver este problema propone 10 ejemplos, que
según él pueden cambiar el destino del mundo, como son: usar bombillas de bajo consumo, conducir menos, reciclar mas, revisar
los neumáticos, usar menos el agua caliente, ajustar el termostato, plantar un
árbol y desenchufar los aparatos eléctricos”.ha demostrando con ello su ignorancia sobre la
naturaleza de especie humana y la naturaleza de nuestro mundo y la relación de la vida del
hombre dentro de el, desviándonos, con su precipitada e improvisada opinión, a
un camino equivocado para encontrar el necesitado tipo de investigación y
búsqueda.
No obstante, aceptando ya que la
causa de nuestros innumerables e interrelacionados males es la errónea conducta
y actividades del hombre, ya anunciado por mí en el año 1966, como mencioné
anteriormente, basándome en los 43 años de búsqueda para conocer la naturaleza
real de la especie humana, la naturaleza de nuestro mundo dentro del que
realizamos nuestra vida, creo que he logrado encontrar la solución justa y
necesitada para cambiar nuestro erróneo modo de vida y restablecer con ello la
perfecta evolución y desarrollo de nuestro Mundo Manifestado, con lo que se
anularían de manera natural y espontánea todos nuestros males, asegurando nuevamente
el bienestar de todas las vidas que lo componen incluida nuestra felicidad.
El problema es como introducir
esta justa y necesitada “filosofía del mundo y de la vida” y sus
correspondientes soluciones prácticas en todos los campos de nuestros quehaceres.
Estudiando la conducta y
actividades de la especie humana, y tomando como ejemplo la antigua cultura de
Grecia y nuestra cultura Cristiana, las
que han tenido más influencia en nuestra conducta y actividades, observamos que
éstas, en ambos casos, han enseñado 3 diferentes tipos, causados por el estado
psicosomático de su naturaleza especial humana que han sido:
1/ En la época Arcaica, entre los
tiempos de Homero y Pitágoras, de la antigua cultura de Grecia, y en la época
de la Edad Media ,
entre los tiempos de Jesucristo y Giotto, de nuestra cultura Cristiana, ambas
culturas tenían una exageradamente espiritual “filosofía del mundo y de la
vida” e intentaban vivir de acuerdo con esta filosofía, perdiendo el justo
equilibrio entre la parte espiritual y la instintiva de las que está compuesta
su naturaleza especial humana, y en este estado, que definía su jerarquía de
valores y según ésta su conducta y actividades, estos, al no coincidir con las
Leyes de la Naturaleza
que guía la conducta de los otros seres animados en perfecta armonía con el
desarrollo de nuestro mundo dentro del que realizan sus vidas, los hombres de
estas épocas, mientras mantuvieron su falsa “filosofía del mundo y de la vida”
han causado diferentes tipos de males, de cuya causa no eran conscientes y por
eso, hasta que no lograron cambiar sus erróneas filosofías y restablecer el
perfecto equilibrio entre la parte espiritual y la instintiva de su naturaleza
especial humana, no han podido eliminar ninguno de sus males, y sólo cuando a
través de las contradicciones entre sus ideas y la realidad empezaron a
manifestarse con más evidencia, estaban preparados para interesarse por nuevas
ideas, lo que ocurrió en la época Clásica, entre los tiempos de Pitágoras y
Aristóteles, en la antigua cultura de Grecia y en la época del Renacimiento,
entre los tiempos de Giotto y Beethoven en nuestra cultura Cristiana.
2/ Cuando los hombres de estas
últimas épocas han logrado establecer la justa “filosofía del mundo y de la
vida” y recuperar con ello el justo equilibrio entre la parte espiritual e
instintiva de su naturaleza especial humana, que guía sus conductas y
actividades, ahora con su perfecto estado de su naturaleza psicosomática, desaparecen,
sin ninguna intención especial, más bien de manera natural y espontánea todos
los males existentes producidos por su anterior “filosofía del mundo y de la
vida” y el degenerado estado de su naturaleza psicosomática. Este deseado
cambio se ha realizado por una lenta evolución
en ambas culturas.
3/ Como en el proceso evolutivo
del cambio de intereses de los hombres hacia sus vidas físicas-instintivas
empezó a desarrollarse la ciencia en todos los campos de sus actividades, que
han dado muchos buenos resultados prácticos para sus vidas físicas, en su
optimismo en estas ciencias, los hombres poco a poco empiezan a mostrar poco interés
por sus necesidades espirituales, llegando a su exageradamente materialista
“filosofía del mundo y de la vida” y el degenerado estado de su naturaleza
psicosomática, que actuaban como guía de sus conductas y actividades Esto ha ocurrido en la época Helenística,
entre los tiempos de Aristóteles y Jesucristo, en la época de la antigua
cultura de Grecia y desde la Revolución
Industrial , extendiéndose esto ya por todas las partes de nuestro
planeta. Los males que se han presentado como consecuencia de esta errónea
“filosofía del mundo y de la vida”, sabemos por la historia, que los antiguos
griegos no han podido eliminarlos ni realizar los necesitados cambios por vía
evolutiva, sino tuvo lugar un cambio drástico y destructivo, que, les sirvió
para dar nacimiento a una nueva y justa “idea sobre el mundo y de la vida”, que
en este caso la anunció Jesucristo, con lo que se abrió un nuevo camino para
estas Culturas, de la
Cultura Cristiana , cuyo proceso de desarrollo he expuesto
anteriormente.
Encontrándonos hoy en esta tercera situación, con una “filosofía
extremadamente materialista del mundo y de la vida” y el estado degenerado de
nuestra naturaleza especial humana, como existía en la época Helenística de la
antigua cultura de Grecia, quienes no lograron corregir su erróneo modo de vida
por vía evolutiva y evitar con ello su destrucción, aprendiendo de este hecho y
sabiendo que sólo cuando logra establecer el hombre el justo equilibrio entre
la parte espiritual y la parte instintiva de su naturaleza y obtener su justa
“filosofía del mundo y de la vida” puede adaptarse con su conducta y
actividades a las Leyes de la
Naturaleza y anular con ello todos los males y daños causados
por él, sin esperar hasta que se produjera el catastrófico fin de nuestras
civilizaciones, yo empecé a buscar desde el año 1966 esta justa “filosofía del
mundo y de la vida” correspondiente a nuestra naturaleza especial humana, y
encontrando ésta, que bajo el título “Mi teoría de la Existencia ” desarrollé
y publiqué en mi libro “De filosofía y arquitectura” aplicando esta teoría como
base para las actividades de los hombres en los diferentes campos de sus
profesiones.
En mi libro “En busca de la plenitud humana” expuse mi mensaje para los
estudiantes de diferentes carreras, - cómo
tratar la profesión para que ésta sirva como fuente de inspiración y puente
hacia la autorrealización - , obtener así este deseado equilibrio entre la
parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana, que no
sólo anulará todos nuestros males, sino que restablecerá el perfecto y
armonioso desarrollo de nuestro Mundo Manifestado, del que depende el bienestar
de todas las vidas que lo componen.
Basándome en mi Teoría de la Existencia
desarrolle las correspondientes soluciones en distintos campos de nuestras
actividades tomando como base las justas e intrínsecas necesidades de la
naturaleza especial humana.
Además de estos libros, como mi
“filosofía del mundo y de la vida”, y los enfoques para tratar nuestros
innumerables e interrelacionados males, surgidos desde la Revolución Industrial
no han coincidido con lo indefinido y rutinariamente practicado ideología por las Naciones Unidas ni con otros
Organismos Oficiales y Organizaciones Particulares, los que tratan nuestros
problemas en sus Conferencias y Congresos Mundiales, aprovechando sus temas,
desarrollé en forma de ensayos sobre cada uno mis ideas y proposiciones y como
ninguno de estos Organismos se interesaban por sus contenidos, he creado dentro de mi Centro de
Investigación una revista anual con el título “MENSAJE”, en la que he recogido
mis ideas y pensamientos, no sólo sobre los temas de estos organismos sino
sobre todo lo relacionado con el mundo y esta vida justa que corresponde a
nuestra naturaleza real.
Y como una imagen vale más que mil palabras, he recogido mis ideas y
sus correspondientes soluciones (que necesitaremos para el cambio evolutivo de
nuestro erróneo modo de vida) en una amplia Exposición presentándolas por medio
de diagramas, textos explicativos, planos de proyectos en dibujos, fotos y
maquetas, que siguiendo una ruta prevista facilitará la captación de su
contenido.
Espero que cuando el hombre de nuestras civilizaciones esté dispuesto,
por la experiencia obtenida a través de los daños y sufrimientos causados por
nuestro modo de vida, a interesarse por una nueva “idea sobre el mundo y la
vida”, nuestros trabajos desarrollados en los citados libros, revistas y Exposición
serán una gran ayuda para empezar esta nueva vida.
No obstante, si las Naciones Unidas hubieran aceptado la necesidad de
cambiar sus erróneos enfoques y criterios para tratar nuestros males y
problemas y aceptaran que la causa y no solo sus manifestados efectos tendrían
que ser investigados, creo que los resultados de mis 43 años de ininterrumpida
investigación tendrían un valor para no empezar de cero, sino que servirían al
menos como borrador, revisándolos y completándolos con nuevas ideas para su
definitiva versión y su divulgación.
Madrid, 16 de Junio de 2009
Ferenc Z. Lantos
NOTA: ESTE ENSAYO EXPUESTO EN EL
NÚMERO 15 DE LA REVISTA ANUAL
“MENSAJE” DE MI CENTRO DE INVESTIGACIÓN QUE POR FALTA DE MEDIOS ECONÓMICOS NO
HA PODIDO DE SER PUBLICADO, Y POR ESTO NO SER CONOCIDO SU CONTENIDO, HR
DECIDIDO EXPONERLO EN MI BLOG “DE FILOSOFÍA Y ARQUITECTURA F. Z. LANTOS DR.
ARQUITECTO”.
Madrid 09 Febrero de 2014
Francisco Z. Lantos
Doctor Arquitecto
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