La diferencia entre las obras creadas por el hombre y las creadas por los animales superiores es que, el primero, aunque crea por intuición es consciente de sus actividades y en su acto interviene también la inteligencia, mientras que, en los segundos, como esta es instintiva, es inconsciente.
Este hecho significa que, en el segundo caso, los sujetos no intervienen "personalmente" en el acto de creación, sino que son utilizados para expresar la Voluntad del Creador Supremo, del Amor Puro, que siempre se expresa de la misma manera, creando obras perfectas y manifestadas siempre como Belleza Universal.
Liberándose de este acto mecánico, el hombre, quien por su naturaleza especial tiene la dificultad de obtener su perfección humana e intuir la Verdad sobre la Existencia, perdiendo así la posibilidad de crear esta Belleza eterna y universal, pero ganando con ello el crear obras suyas particulares, de infinitas cualidades y valores estéticos, diferenciándose así de todos los seres vivientes, se identifica en este aspecto con el Ser Superior al crear conscientemente.
Según mi teoría, la creatividad esta directamente relacionada con la calidad humana, sin que ninguna teoría, sistema ni método de análisis y trabajo ayudaría a conseguirla, pero cuando ésta existe, todo sobra.
La historia humana demuestra este hecho claramente y a gritos.
Piensen ustedes en las construcciones anónimas de las casas bellas y perfectas de pueblos de cualquier país; la delicadeza de las casas japonesas, hechas de madera y papel, las casas de entramados de madera y relleno de ladrillo de los países nórdicos de Europa.
Piensen en el arte popular en la pintura, escultura, música, danza, etc.
Piensen en el arte intelectual como el de Fedias, Sófocles, Eurípides, Giotto, Leonardo, Miguel Ángel, Vivaldi, Mozart, Beethoven, Le Corbusier, Mies Van de Rohe, Alvar Aalto, etc., quienes, en un nivel consciente, han dejado obras perfectas, como los Maestros anónimos, obras diferentes pero no mejores.
La obra, en ambos casos, fue fruto de hombres con una vida espiritual y física equilibrada y sana y no teóricos y científicos, tal como tenemos hoy, sin talento, pero con confusas e ininteligibles ideas y consejos.
Las teorías de Leonardo, Le Corbusier, Beethoven, etc. no debemos confundirlas con las de estos charlatanes, ya que éstas fueron simples explicaciones de sus propios experimentos en sus actividades creativas.
La prueba de la inutilidad de las teorías de los actuales científicos son ellas mismas, ya que la capacidad creativa debería manifestarse en sus obras.
Utzon o Sterling, quienes quizá no tienen ni idea de la existencia de éstas, actúan espontáneamente según sus impulsos y su intuición y sensibilidad interior, como resultado de su herencia y formación humana.
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