1 may 2011

ENTREVISTA CON EL ARQUITECTO F. Z. LANTOS SOBRE SALUD, ENFERMADAD, CURANDEROS Y MÉDICOS

__________
ENTREVISTA CON EL ARQUITECTO F. Z. LANTOS SOBRE
SALUD, ENFERMEDAD, CURANDEROS Y MÉDICOS

Pregunta. ¿Sr. Lantos, siendo usted arquitecto, cómo es que se interesa por este tema que aparentemente tiene poca relación con su profesión?

Lantos. Usted ha dicho muy bien que este tema, aparentemente y no absolutamente, tiene poca relación con mi profesión de arquitectura, pero, como la arquitectura, en esencia, no es sólo una profesión técnica, científica y artística, sino también humanística, ya que las obras que proyectamos son; además de obras de arte, cuando acertamos en este nivel también, son  hogares para el hombre, un arquitecto tiene que conocer la naturaleza del hombre, y como este conocimiento está relacionado con la Verdad sobre la Existencia (el mundo y la vida), el arquitecto tiene que completar sus estudios técnico-científicos y artísticos, obtenidos en la Universidad, también con estudios filosóficos, que abarcan ya el tema de la salud y la enfermedad.

P. Pero como en la práctica muy pocos arquitectos realizan este tipo de estudios, ¿por qué da usted tanta importancia a este tipo de conocimientos implementarías?

L. La razón de esta necesidad es que en la situación en que vivimos, han surgido muchos nuevos tipos de males, como el antinatural aumento de la población del mundo, el antinatural crecimiento del consumo de energía del hombre contemporáneo, la fiebre migratoria de la población desde las zonas rurales y conflictivas hacia grandes, caóticas y deshumanizadas aglomeraciones, así llamadas Metro, Megaciudades e indefinidas Conurbaciones, dentro de las que la vida ya es insoportable, que afectan muy negativamente a mi profesión como arquitecto, imposibilitándome practicar mi profesión como ésta exige y como es mi deseo, esta contradicción me obligó a estudiar la causa de esta anormalidad y buscar la causa de este hecho negativo. En esta búsqueda he descubierto que la causa de todos nuestros nuevos tipos de males, que han surgido desde la Revolución Industrial, es el erróneo comportamiento y actividades del hombre contemporáneo, cuyas exigencias para su vida no son servibles.

Para encontrar la solución necesaria para eliminar estos males, entre los que el más grave es la antinatural y desenfrenada expansión demográfica, que está relacionada con la salud y con la enfermedad de no sólo el hombre sino de todos los seres animados, sentí la necesidad de investigar el por qué ha ocurrido esto, y de esto quiero hablar en esta ocasión.

P. ¿Ha publicado usted algo sobre este tema?

L. Como nuestros nuevos males, surgidos desde la Revolución Industrial, no existían en la época del Renacimiento, y siendo la causa de este hecho la errónea conducta del hombre contemporáneo, que afecta a todos los profesionales, este hecho lo expuse en mi libro “En busca de la plenitud humana” en el que, en 34 capítulos he dirigido a estudiantes de distintas profesiones mi mensaje de ¿Cómo tratar la profesión para que ésta sirva como fuente de inspiración y puente hacia la autorrealización?
Además de este libro publiqué en las revistas anuales “MENSAJE” de mi Centro de Investigación varios ensayos sobre este tema durante los 19 años desde que existe esta revista.

P. Justificado que hoy, por nuestra situación precaria, usted sentía la necesidad de completar su formación técnico-artística con conocimientos filosóficos sobre la Existencia, y en esta búsqueda, según usted, ha conseguido un conocimiento sobre el tema de salud y enfermedades, los curanderos y médicos ¿Háblenos de su descubrimiento sobre este tema?

L. Prescindiendo de demostraciones filosóficas de mi Teoría sobre la Existencia, dando aquí su resumen: La esencia de toda la Existencia es AMOR, que se manifiesta en dos formas; en su forma Pura, cuando es inmaterial y es como la Idea Subyacente y causa de su Segunda forma que se manifiesta en su proceso de autorrealización, (su corporización), que abarca todas las existencias particulares. Siendo la causa e Idea Subyacente del desarrollo de nuestro Mundo Manifestado (su forma autorrealizada) AMOR, el bienestar de cada vida animal, incluido el hombre, que compone este Todo Envolvente Mundo, está asegurado, por lo que en el fondo, en el mundo sólo existe salud, y las enfermedades que se presentan en la Naturaleza son debidas a la posibilidad de modificar alguna especie su tipo de vida preestablecida impresa en su instinto.

  Este tipo de desviaciones en las vidas de las especies animales, en el medio ambiente, donde no ha podido entrar ni físicamente ni con influencias de conducta el hombre (selvas y océanos inaccesibles para el hombre), allí raras veces se presentan estas modificaciones, a las que, sin ninguna intervención, la misma Naturaleza las corrige, reestableciendo la salud ente las vidas de todo el ecosistema.
   Sin embargo, este feliz estado no está garantizado donde desarrolle su vida la especie humana. La razón de este caso es su única y especial naturaleza humana, que además de Instinto (cuerpo), a través del que puede sentir la Verdad, está también compuesto de Espíritu (alma), que en esencia es idéntica con el Espíritu Supremo, con el AMOR PURO y posee los mismos dones; de conciencia y capacidad creativa, a través de los que puede conocer la Verdad sobre la Existencia. Empero, al estar estas dos naturalezas fusionadas en una unidad inseparable, la influencia de una sobre la otra altera ambos conocimientos que definen la idea propia del hombre, permitiéndole tener 3 posibilidades para realizar su vida:
   1/ Puede sobrevalorar la parte espiritual a costa de la parte instintiva de su naturaleza especial humana, situación que existía en la época Arcaica de la antigua cultura de Grecia y en la época de la Edad Media de nuestra cultura Cristiana.
   2/ Dar el mismo valor a sus dos naturalezas y lograr sintetizarlas en un justo equilibrio, situación que existía en la época Clásica de la antigua cultura de Grecia y en la época del Renacimiento de nuestra cultura Cristiana.
   3/ Puede sobrevalorar la parte instintiva a costa de la parte espiritual de su naturaleza especial humana, situación que existía en la época Helenística de la antigua cultura de Grecia y desde la Revolución Industrial hasta nuestros días, extendida ésta ya por todas las partes de nuestro planeta.

  La historia de la conducta y actividades del hombre nos demuestra que el hombre sólo puede adaptarse con su conducta a las Leyes de la Naturaleza cuando logra establecer el justo equilibrio entre la parte espiritual y la instintiva de su naturaleza especial humana, y cuando su “idea sobre el mundo y de la vida” coincide con la Idea Subyacente de la Existencia Real del AMOR PURO, situación que existía en la época del Renacimiento, pero cuando se encontró en su primer y tercer estado, como ha existido en la Edad Media y en nuestros tiempos desde la Revolución Industrial, guiado por su errónea “filosofía del mundo y de la vida”, cae víctima de su libertad de actuación, creando daños que podemos llamar enfermedades al saludable desarrollo de nuestro Mundo Manifestado, dentro del que realizamos nuestra vida.
 
 Los tipos de enfermedades que debido a su desinterés hacia las justas e intrínsecas necesidades físicas-instintivas de su naturaleza psicosomática, viviendo en casas sin luz, ventilaciones, instalaciones sanitarias, en calles estrechas sin pavimentos y alcantarillado , creando suciedades, en las que han criado sus enemigos mortales, los distintos virus y bacterias, de cuya existencia (por su desinterés en las Ciencias, no tenían ni medicamentos ni instrumentos como el microscopio) no tenían conocimientos, las enfermedades eran más de tipo físico que psíquico, a las que han considerado, según sus creencias, como castigo de Dios, buscando la curación con sus plegarias, sobrando la profesión de médico.

  Hasta que este erróneo estado psicosomático de la naturaleza del hombre y su errónea “filosofía del mundo y de la vida” no se corrigió, ningún intento práctico servía para mejorar la situación, que sólo empezó a mejorarse cuando se manifestaron con más evidencia las contradicciones entre este enfoque y la realidad, que empezaron desde el siglo XIII y culminaron en la época del Renacimiento, entre los siglos XV y XVIII.

  Durante este tiempo, al lograr establecer el hombre el perfecto estado de su naturaleza psicosomática, se han desaparecido la mayoría de las enfermedades infecciosas y contagiosas gracias a que al interesarse los hombres por su vida física, además de cuidarla, se desarrolla la ciencia, se descubren muchos aparatos y máquinas útiles para la vida cotidiana, entre las que nacen nuevas profesiones como la medicina.

  Los médicos de aquel tiempo descubren la causa de muchas enfermedades y encuentran medicamentos y como aplicarlos, curan muchas enfermedades y salvan muchas vidas, que como es un acto humanístico, los médicos ganan mucho respeto dentro de la sociedad, y como la población del mundo en aquel tiempo era menos que la deseada, nadie podía ni imaginar que esta práctica de no relacionar la vida de la especie humana con otras vidas que componen nuestro mundo manifestado, sino que considerar esto como superior y privilegiada con respecto a las otras vidas, su salvación y prolongación a costa de las otras vidas podría al final perturbar la justa proporción entre la población de la especie humana y los otros seres animados, creando con ello un problema no menos grave que el existente.
   No obstante este peligro, al ver los médicos durante este período al hombre aún con su naturaleza real, compuesta de espíritu e instinto y tratarlos así no se han presentado ni han extendido tantas enfermedades que a posteriori de la Revolución Industrial progresivamente están manifestándose.
   La razón de este tan negativo acontecimiento es el degenerado estado de nuestra naturaleza psicosomática y la materialista “filosofía del mundo y de la vida”, que en este estado, guiada su conducta, no con la Idea Subyacente de la Existencia Real del Amor Puro, sino de su idea errónea, según la que él no se siente como uno más entre las otras vidas que componen esa obra que abarca Toda la Existencia, sino que se siente dueño de ella y de los otros componentes, los elementos inanimados y entes animados (plantas y animales) que los considera como recursos naturales a su disposición. El resultado de esta errónea conducta es la perturbación del justo y necesitado equilibrio entre los “componentes” de esta “Toda Envolvente Obra” (nuestro Mundo manifestado) sin la que no puede evolucionar y desarrollarse éste en perfecto orden y armonía, y evitar con ello la posibilidad de la presentación de cualquier tipo de daño, a los que pueden considerarse como enfermedades.
 
 Al no darse cuenta de que la causa de que todos nuestros manifestados males es el degenerado estado de nuestra naturaleza psicosomática, sino aceptándolos como un hecho dado, algo natural e independiente de una causa fundamental, los médicos en esos tiempos, al respetar sólo las necesidades exigidas por la vida física-instintiva del hombre de nuestras sociedades, basados en los conocimientos biológicos y de informaciones científicas sobre el cuerpo humano, han logrado eliminar muchas enfermedades y prolongar la vida del hombre.
 
Como esta práctica en principio ha dado buenos resultados, disminuyendo muchos dolores y sufrimientos, y como esta actividad era muy humanística, los hombres absorbidos con esta falsa “filosofía del mundo y de la vida”, no han considerado como malos los resultados negativos, como la antinatural y desenfrenada expansión demográfica, el envejecimiento de la población del mundo, los nuevos tipos de enfermedades psíquicas y físicas, especialmente por encima de la edad de 60 años, la disminución de la fertilidad de la especie humana, nos demuestran claramente que estas enfermedades no son naturales ni surgen al azar, sino que son la consecuencia directa de encontrarse el hombre de nuestras civilizaciones en su extremadamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” y en el degenerado estado de su naturaleza psicosomática.

P. Este hecho es conocido ya por nuestras sociedades y nuestros médicos, pero ¿Cómo tienen que tratar nuestros médicos a los enfermos que tienen estas enfermedades?

R. Desgraciadamente, aunque ya, tanto nuestras sociedades como nuestros médicos, admiten que nuestras enfermedades no han surgido al azar, sino que son efecto de una causa y que es la conducta del hombre contemporáneo, lo que no saben es que para cambiar esta conducta no se puede lograr con consejos, ni leyes, ni prohibiciones, ni castigos, sino sólo recuperando el justo equilibrio perdido entre la parte espiritual e instintiva de nuestra naturaleza especial humana, que es un proceso mucho más lento que en nuestra situación, justamente por los muy avanzados y muchos tipos de males, necesitaremos.
 
 No obstante, durante este tiempo de transición, nuestros médicos tienen que desdoblar sus actividades; por un lado seguir buscando medios para curar los distintos tipos de enfermedades, que son los efectos de esta causa abandonada durante todo este tiempo de nuestra materialista “filosofía del mundo y de la vida”, y por otro lado, lograr establecer el perfecto equilibrio entre la parte espiritual y la instintiva de la especial naturaleza humana para poder ver y sentir la Verdad sobre la Existencia y en este estado buscar los medios para introducir este justo y necesitado tratamiento para acelerar el necesitado cambio en nuestras sociedades, dependiendo de esto todas nuestras actuales enfermedades.
Este tipo de médicos, quienes reconocen que nuestras enfermedades no han surgido al azar, sino que son síntomas de una Causa común  de todas, y esta causa está relacionada con la Verdad sobre la Existencia y con el conocimiento real de la especie humana, han existido y existen ya en muchos países del mundo, entre los que, menciono algunos de cuyas obras conozco: Alexis Carrell, Albert Schwaizer, Santiago Ramón y Cajal, Louis Pasteur, Pavlov, Severo Ochoa, Konrad Lorenz, Huxley.

Madrid, 27 de Marzo de 2009
Francisco Z. Lantos Dr. Arquitecto

ESTE ENSAYO EXPUESTO EN EL NUMERO 15 DE LA REVISTA ANUAL “MENSAJE” DE MI CENTRO DE INVESTIGACIÓN QUE POR FALTA DE MEDIOS ECONÓMICO AÚN NO HE PODIDO PUBLICARLO, PARA DAR CONOCER SU CONTENIDO HE DECIDIDO EXPONERLO EN MI BLOG

Madrid 03 de Mayo de 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Su opinión si importa. Nos incentiva a profundizar en los temas. Gracias por comentar.