La baja calidad de la enseñanza en las escuelas primarias y secundarias, dejando de ser la religión una asignatura obligatoria:

23)  La baja calidad de la enseñanza en las escuelas primarias y secundarias, dejando           de ser la religión una asignatura obligatoria: La religión tiene un papel indispensable  en el desarrollo de la vida de los hombres de una sociedad, ya que en esencia es la “filosofía del mundo y de la vida” de un vidente  o un sabio de su época, traducido esto en un lenguaje comunicable  para todos sus miembros ( los hombres sencillos y naturales incluso de niños), cumpliendo así su misión de explicar lo inexplicable sobre la Existencia y marcar una pauta común para sus actividades, sin la cual no hay posibilidad de entendimiento, ni en la creación de un orden y armonía que su naturaleza psicosomática exige.

      El intentar cambiar la asignatura en las escuelas primarias y secundarias por la de            educación para la ciudadanía u otra denominación  cuando lo más importante para los jóvenes es dar una idea basada en doctrinas elaboradas por grandes pensadores dedicadas a la búsqueda de la Verdad y profundizadas por la élite de los hombres y pueblos durante milenios, sólo podría ocurrir por encontrarse las personas, quienes quieran realizar esto, absorbidos por nuestra extremadamente materialista “filosofía del mundo y de la vida” de cuya consecuencia ha quedado destruido el justo equilibrio entre la parte espiritual e instintiva de su naturaleza especial humana, que es la condición única que el conocimiento obtenido a través de su espíritu y sentido a través de su instinto no se destruyen sino que se refuerzan el uno al otro y ser guiado en su conducta y actividades con esto. 

Referente a las otras asignaturas; La diferencia entre enseñar y educar es que la enseñanza puede ser más restrictiva y parcial, mientras que la educación es más amplia y universal, y esta diferencia implica exigencias distintas por parte de los profesores. Mientras que lo primero puede realizarlo cualquier persona instruida en la asignatura que enseña, lo segundo tiene que hacerlo un hombre con un conocimiento amplio sobre la Existencia, una gran sensibilidad hacia la justa jerarquía de valores, el arte y la belleza, un gran sentido moral y ético sobre la vida y con un espíritu optimista y amor a la Naturaleza.

Madrid 17 de Octubre 2013

Francisco Z. Lantos