El proyecto de la ciudad Dougham (China).

Leo, con mucha satisfacción, que los arquitectos David Serrano han logrado convencer al gobierno Chino para construir la futura ciudad Dougham.

Una ciudad cien por cien sostenible que tendrá 500.000 habitantes en el año 2050.

Este es uno de mis cuatro prototipos de ciudades, exigidos por las justas e intrínsecas necesidades de la naturaleza especial humana, que proyecté y publiqué en el año 1984 en mi libro: “FERENC Z. LANTOS: MI ARQUITECTURA ORGÁNICA. UNA NUEVA TEORÍA SOBRE LA VIDA Y ARQUITECTURA”.

 Los proyectos los he desarrollado en forma de maquetas, paneles de planos, fotos de construcciones de animales y hombres de cuerpo y espíritu sanos y en mi exposición, pero sin la suerte de encontrar durante todo este tiempo ningún gobierno para realizarlos.

Este tipo de ciudades son las únicas que por su tamaño, estructura y forma podrían satisfacer y fomentar las justas e intrínsecas necesidades de nuestra naturaleza especial humana

Desgraciado futuro el que nos espera por el desenfrenado y antinatural crecimiento de la población del mundo y su tendencia a concentrarse en Metro y Megaciudades e indefinidas Conurbaciones.

Para el año 2050 el 70% de la población vivirá en ellas, en manera arbitraria y en deshumanizadas aglomeraciones a las que que ya no podemos modificar.

Por eso y para salvar nuestro mundo de una destrucción planetaria, las pocas nuevas ciudades que, con suerte, podremos construir siguiendo el modelo propuesto sólo servirán para salvar algunos supervivientes y nuevas generaciones que aceptaran la nueva y justa “Filosofía del mundo y de la vida” y su correspondiente solución arquitectónica, en su extensión total, que son nuestros "Asentamientos Humanos" (ciudades y poblados hechos a nuestra escala y satisfacción).

Dirigiendo mi comentario a los autores de la futura ciudad, lo que veo positivo del proyecto de esta ciudad de 500.000 habitantes, no es tanto su aspecto arquitectónico, sino su tamaño acorde con la escala humana, que son capaces de satisfacer y fomentar las justas e intrínsecas necesidades de la naturaleza especial humana.

Si se demostrara con este ejemplo que, la realización de este tipo de ciudad, no es más costoso que el salvaje desarrollo de nuestras ciudades actuales, indefinidas en su extensión y deshumanizadas, dentro de las cuales la vida ya es insoportable, podríamos conseguir cambiar nuestros erróneos enfoques en la práctica del urbanismo, y podríamos volver a construir, otra vez, ciudades basadas en las justas e intrínsecas necesidades de nuestra naturaleza psicosomática.

Aceptando esta teoría, el tamaño estructura y forma de cada ciudad serán diferentes, dependiendo de las condiciones topográficas, climatológicas, costumbres, etc., pero siempre respetando la escala humana.

Y todas tenderían a ser: definidas en su extensión, ordenadas en sus estructuras, funcionales en sus distribuciones y bellas en sus formas.


Lantos comentando a:
"Así serán las ciudades del siglo XXI: Dongtan (China), la ciudad cien por cien sostenible será una realidad en el 2010", publicado por Javier Dufour en Madridmasd.


P.E.-  (Actualización) Desilusión :
Al enterarme que la publicitada "futura ciudad Dongtan" no será una ciudad autónoma, sino otra ciudad satélite más de Shangai, con la que se unirá y por la que será absorbida antes que se termine aquella, no dudo que el proyecto acabará en el de un suburbio.

Un barrio más de la gigantesca ciudad, cuya estructura urbanística y aspecto arquitectónico no serán diferentes de las actuales construcciones de los nuevos barrios de nuestras caóticas y deshumanizadas Metro y Megaciudades, como lo es el propio Shangai, aumentando ese laberinto en el que no ayudará nada a los hombres, perdidos y asustados, que una de sus tramas esté mejor realizada, pues seguirán sin ver la salida de esa informe masificación urbana.

Y, como los otros proyectos que se presentarán, cogidos también de los "antimodelos" de Metro y Megaciudades, el resultado de esta campaña será otro autoengaño, desviando nuestros reales problemas en una dirección equivocada y perdiendo, con ello, la posibilidad de encontrar las verdaderas “Mejores ciudades” basadas en justas e intrínsecas necesidades de la naturaleza especial humana.

Con 3500 millones de aumento de la población del mundo y 1.200 millones de gentes sin techo para las que tendremos que construir hasta el año 2050, significará que tenemos que elegir que el 50% de la población del mundo pueda vivir en ciudades de escala humana o en indefinidas e inhumanas “aglomeraciones” cuyos verdaderos nombres tendrían que ser Necrópolis.